El Parlamento Europeo ha aprobado una resolución a través de la que los eurodiputados piden que se regule el uso de los drones, ante la proliferación de estos aparatos, con el fin de garantizar un uso seguro de los mismos y que se evite que puedan atentar contra la privacidad de las personas, tanto en el uso profesional como en el recreativo dentro del ámbito civil. “Necesitamos sin demora una normativa europea que garantice un correcto desarrollo de esta actividad, que tanto está creciendo, para aprovechar las potencialidades que tiene pero también para atender a los problemas que puede generar un uso inadecuado”, subraya la eurodiputada popular Rosa Estaràs tras su apoyo a este informe.
En Europa se calcula que hay 2.500 operadores de sistemas de aeronaves pilotadas de forma remota o vehículos no tripulados en el ámbito de la aviación civil. Por esa razón, indica Estaràs, “es necesario desarrollar un marco regulador europeo y global que evite la imposición de regulaciones desproporcionadas para las empresas susceptibles de mermar las inversiones y la innovación pero que al mismo tiempo brinde una protección adecuada a los ciudadanos y cree puestos de trabajo sostenibles e innovadores”.
Desde el Parlamento Europeo se destaca que una normativa clara también ayudará a los fabricantes de drones y a los proveedores de servicios que los utilizan, sobre todo en sectores como la producción audiovisual, agricultura de precisión, inspecciones de seguridad o control de infraestructuras, a ofrecer sus servicios en otros países de la UE.
El aumento en el uso de drones, según pone de manifiesto la Eurocámara en su resolución, supone importantes oportunidades en términos de inversión, de innovación y de creación de empleo a lo largo de toda la cadena de suministro y para el beneficio de la sociedad. “Pero no podemos olvidar que debemos proteger el interés público, incluyendo especialmente cuestiones relacionadas con la intimidad, la protección de datos, la rendición de cuentas y la responsabilidad civil”, añade Rosa Estaràs.
La europarlamentaria también aplaude el énfasis que se pone en el informe sobre la seguridad de la industria de la aviación y la seguridad y protección de las personas y de las empresas. En concreto, se apunta a la necesidad de que los drones que vuelen fuera del alcance visual deben estar equipados con tecnologías de detección de otras aeronaves en el mismo espacio aéreo para que estos aparatos no supongan una amenaza para la seguridad de las aeronaves tripuladas y, además, tengan en cuenta las zonas con elevada densidad de población, las zonas de exclusión aérea, como los aeropuertos, las centrales eléctricas, las centrales nucleares, las plantas químicas y otras infraestructuras críticas.
Por tanto, la eurodiputada balear considera que el marco legislativo europeo debe permitir, por un lado, que el sector siga innovando y desarrollándose en las mejores condiciones posibles y, por otro, que los ciudadanos tengan la certeza de que tanto los bienes y las personas como sus datos personales y su intimidad gozan de una protección eficaz.