La toma de posesión de la nueva delegada del Gobierno en Balears, Rosario Sánchez Grau, se halla a la espera de que el
nombramiento realizado el pasado viernes por el Consejo de Ministros sea firmado por el rey Felipe VI. La firma real no se produjo al encontrarse el Rey de viaje oficial desde el jueves pasado a Nueva Orleans, San Antonio y Washington, en los Estados Unidos, en un periplo que finaliza este martes con el encuentro de los Reyes con el matrimonio Trump en la Casa Blanca. Esto ha obligado a plantear que el monarca firme electrónicamente los nombramientos en la embajada española en Washington este lunes. A partir de ahí, el nombramiento podrá ser publicado en el BOE y entrará en vigor.
El caso de Sánchez Grau es uno más de los que se encuentran afectados por esta misma circunstancia en otras comunidades. El lapso de tiempo entre la salida de los delegados nombrados por el gobierno de Rajoy y la llegada de los nuevos supone una transición en la que los cargos salientes, como Maria Salom, estarán en funciones hasta el nombramiento efectivo de los nuevos.
La nueva delegada, Rosario Sánchez Grau, ocupaba el puesto de directora general de Coordinació del Govern, dentro del departamento que dirige Pilar Costa. Sánchez es licenciada en Economía y licenciada en Administración y Dirección de Empresas la Universitat Pompeu Fabra. Asimismo, es funcionaria de la Sindicatura de Cuentas, ha trabajado de auditora en la empresa privada (KPMG) y fue directora de Gestión de Gestión Sanitaria de Mallorca (Gesma).
Igualmente, ocupó el cargo de directora insular de Presupuestos del Consell Insular de Mallorca entre 2007 y 2011. El 2015 fue nombrada secretaria general de la Conselleria de Salud hasta que la nombraron directora general de Coordinación.