La sobreabundancia de estúpidos

Este verano les sugiero leerse en el aperitivo mientras degustan un buen plato de jamón con un excelente Son Prim o bien unas gambas de Soller en Can  Juanito con una copa del excelso albariño La Mar, el libro de Carlo M. Cipolla , “ Las leyes fundamentales de la estupidez humana”.Según el autor la “ humanidad se halla en un estado deplorable”.Según Cipolla “siempre e inevitablemente cada uno de nosotros subestima el número de individuos estúpidez que circulan por el mundo”. Todos podemos comportarnos de manera estúpida, en alguna ocasión a pesar de nuestra racionalidad y de nuestra inteligencia.

Conviene pues, dado que nadie es inmune, realizar de forma sistemática un reset y un autotest  semanal para cuantificar y evaluar nuestro gradiente estúpido. Todo además se complica por que la estupidez no sigue una pauta regular, es muy ubicua y descontextualizada.Todos tenemos en nuestro rastro, mojones de estupideces. Es útil  recordarlo. Pero todavía es peor si el rostro que nos construimos tiene marcados rasgos estúpidos. No hay cirugía estética, ni liftin  ni botox  que lo arreglen.

Algunos  además  han logrado el sumum. Son los pajareles que   poseenla triada perversa: narcisismo ombligopatico , estupidez máxima e incorregible y megadosis de maldad mediocre  e hijoputatica, nada que ver con la maldad trasgresora y liberadora.

En fin son los petits (  mas bien grands ) mamoniers. En mi pueblo  los llamamos " los tontos de la Haba " ,  los bobogaitas soplapollas o bien supermamones con balcón a la calle, copiando al genial Ussia.

Dice Cipolla que “la probabilidad de que una persona determinada sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de la misma persona”. En la etiología de la estupidez intervienen factores varios. El primero es la genética, hay individuos que ya nacen estúpidos y hay que librarse de ellos, ya que le estupidez provoca graves consecuencias en el prójimo y los estúpidos son demoledores jodiendo al personal.

Pero hay que asumirlo: la estupidez es una prerrogativa indiscriminada de todos y de cualquier grupo humano y lo que es peor esta uniformemente distribuida según una proporción constante. Ni la educación ni el ambiente social varía su probabilidad. Incluso ha habido premios Nobeles con un Master en Estupidez. No hay espacio para el optimismo.

Pero abordemos de una vez, el meollo de la cuestión: el  concepto de estúpido. Una persona estúpida, según el autor italiano, “es la que causa un daño a otra persona o grupo de personas, sin obtener, al mismo tiempo, un provecho para si, o incluso obteniendo un perjuicio”. El los discrimina de los incautos, de los inteligentes y de los malvados.

Nadie sabe porque esta absurda criatura lo hace. Es un enigma. Pero esta claro: es un virguero jodiendo a los demás. Su vida es una cruzada compulsiva en dañar al prójimo. Nunca se desalientan.  Dejan un marcado rastro.Ni los más expertos psicoanalistas vieneses  han logrado desentrañar que complejos anidan en su corteza subcortical. Hay que seguir investigando porque sino la humanidad esta abocada al fracaso.

Según Cipolla un malvado  perfecto es “aquel que con sus acciones causa a otro perdidas equivalentes a sus ganancias”. Pero se imaginan  ustedes el subtipo mixto : el malvado perfecto con el estúpido perfecto. Houston tenemos un gran problema. Hay que dar la alarma, estamos en grave peligro, es la hora del  Defcon 10.

El daño potencial que tienen los estúpidos depende, pues de tres variables; si es genético (ya pertenece a la élite), si presentan un tipo mixto: estúpido-malévolo y sobre todo  si esta en un estatus de poder (que no de autoridad) en la sociedad. No hace falta que les diga quien es la tribu mas peligrosa, en la actualidad. Tenemos sobrados ejemplos  con algunos seudolíderes político en la actualidad.

La pregunta es ¿como han llegado estos guripas a alcanzar las posiciones del poder?.

Pero lo peor, según Cipolla, es que estamos inermes e indefensos ante el ataque del estúpido. Siempre nos coge por sorpresa y lo que es catastrófico es que aunque organicemos una estrategia racional para defendernos esto no va a servirnos ya que la agresión carece de cualquier estructura racional.De ahí el dicho que “con la estupidez hasta los mismos Dioses luchan en vano”.

El estúpido es estúpidamente estúpido. Su  esencia es el de-sustanciamiento, el déficit de seny,  es el hipofrontalismo con desajuste limbico permanente. En vez de cerebro tienen un grano entres los hombros.

Y por último, la conclusión final: las personas no estúpidas subestiman siempre el potencial nocivo de las personas estúpidas. Gravísimo error. Los no estúpidos, en especial, olvidan constantemente que en cualquier momento y lugar, y en cualquier circunstancia, tratar y/o asociarse con individuos estúpidos se manifiesta infaliblemente como un costosísimo error..

El estúpido es más peligroso que el malvado, pero vayan con cuidado con el estupido-malvado, porque son mas peligrosos que la araña negra.

Ahora bien, no todo esta perdido, la actividad del estúpido puede ser contrarrestada con una sociedad que renuncie a su permisividad con ellos. Que los detecte y les ponga límites. Nuestro enemigo no son ellos, sino nuestra desidia, nuestra vagancia cívica, nuestro consentimiento.

Ahora mes que mai, no podemos abdicar ni renunciar a ser ciudadanos vigilantes.

Recuerden que aun, aquí y ahora que estamos en derrota pero nunca en doma y que  todos tenemos derecho a no ser acosados. Y menos por un estúpido, aunque este transitoriamente en el poder.