La orquesta sinfónica ha conseguido reunir a unas 300 personas en un nuevo concierto de protesta por su situación, esta vez ante las puertas del Gran Hotel de Palma, a escasos metros del Teatro Principal, donde en esos momentos se celebraba el acto institucional de la Diada de Mallorca.
Los miembros de la orquesta y sus simpatizantes han aprovechado la presencia de la mayoría de los políticos en el acto para presentar y escenificar su malestar por loa situación por la que están atravesando.
La actuación de la orquesta es una más de las que han ido realizando a lo largo de las últimas semanas como reivindicación de una solución a su situación laboral y a la precaria financiación de la orquesta.