La “señora” está más relajada en el banquillo

Sea porque ya conoce el escenario donde se desarrolla el juicio, sea porque ha asumido su situación procesal como mínimo hasta el 26 de febrero (fecha en que está previsto concluir las declaraciones de los acusados y a partir de la cual estos podrán ausentarse del juicio si así lo desean), la hija del rey Juan Carlos ha charlado un poco antes de comenzar la vista con Ana María Tejeiro (esposa de Diego Torres) y Mercedes Coghen (consejera delegada de la sociedad pública Madrid 16). Incluso ha aceptado unos caramelos de su compañero inmediato de banquillo, el asesor fiscal Salvador Trintxet.

De vez en cuando se la oía carraspear sonoramente y procuraba moverse lo mínimo posible, aunque no estuvo tan inmóvil como en la anterior sesión.

Diego Torres e Iñaki Urdangarin hablaron en no pocas ocasiones, aunque sin mirarse. Se les vio hacer gestos de negación con la cabeza cuando Ballester aludía a sus conversaciones.

Jaume Matas no ha parado de tomar notas, aunque se le vio tranquilo a pesar del testimonio incriminatorio de ‘Pepote’. Quizás sea porque ha llegado a algún tipo de acuerdo con la Fiscalía. Seguramente sea lo más prudente, porque en palabras de uno de los letrados defensores, “qui no ho hagi vist, està cuit” (el que no lo haya visto, está cocido).