Lo leo y no lo creo: el pleno del ayuntamiento de Gerona, que no es precisamente un pueblo de montaña, ni un núcleo marginal, acordó votar una resolución instando a los ciudadanos a que no paguen a Hacienda, a la Hacienda estatal, sino que deriven el dinero a la Generalitat de Cataluña. Lo hizo con la abstención del PSC (los socialistas) y de CiU. No puedo creer a qué niveles de caos y de pérdida del sentido común llegó este
país.
Ustedes verán: esta es la actitud que tienen unos, mientras los otros, tarados hasta la muerte, aprueban el indulto de los corruptos de CiU, para caerles bien. Lamentablemente, esto tiene pinta de chufla, va por una pendiente y sin frenos y cuando nos demos cuenta no lo arregla nadie. Mal.