Con la descripción del vehículo que conducía y los pocos rasgos físicos que se tenían, los agentes establecieron un dispositivo de urgencia en torno a los acantilados de S´Illot, concretamente en Punta Pagel, donde en alguna ocasión se había producido algún episodio de este tipo.
Tras la localización del vehículo mal estacionado, los policías procedieron a rastrear los acantilados a pie, actuación que les permitió descubrir a una mujer en la distancia, ya al borde del precipicio y con la intención de suicidarse.
Los policías se desprendieron de varios útiles de dotación para actuar con sigilo
Para aproximarse sin ser descubiertos, los agentes tuvieron que desprenderse de sus equipos de transmisiones y demás útiles para evitar hacer ruido y avanzar con sigilo, lo que les permitió sorprender a la mujer en el preciso instante de arrojarse al precipicio.
Tal era el empeño que puso la afectada en su tentativa, que durante el forcejeo los agentes vieron sus ropas rasgadas por las cortantes rocas.
Una vez rescatada, la policía condujo a la mujer al Hospital de Manacor, donde quedó ingresada.