Es el segundo caso en menos de un mes. En ambos hubo violencia. Las dos víctimas eran
indigentes.
La Policía Nacional investiga las circunstancias que rodearon la muerte de un indigente de origen polaco que vivía desde hacía unos meses en una caseta rudimentaria construída en una arboleda de la zona de
Son Rapinya, en Palma.
La víctima
tenía entre 40 y 45 años de edad y presentaba signos de violencia. De entrada, no se descarta que mediara una pelea en el ataque mortal. Sin embargo, los investigadores esperarán al resultado de la autopsia al cadáver para encauzar las investigaciones.