No me lo puedo creer. Pero lo dan por cierto. Aseguran que el equipo preparado por el flamante senador para gestionar la sanidad de los baleares, a partir del 24 M, era de los que quitan el hipo. En realidad, es difícil saber si la versión que circula por los cenáculos sanitarios es real. Pero la argumentación es francamente creíble, y en comunicación, una información contrastada por tres fuentes independientes se considera una certeza.
Se habían repartido la piel del oso antes de cazarlo. El elenco de personalidades era reducido, pero de traca. Se reduce a personajes cercanos, muy cercanos a él y su entorno de esnobs. Con relojes y “carros” de super, super, super marca, o sea super, super buenos. Banderitas retro y muñequeras progres. Castizos de primera, segunda y tercera generación. Personajes considerados desde todos los primas de perfil bajo y apariencia gris, casi negra. Noticiables, por dos razones. En su etapa formativa y en su entorno laboral, por chismosos y por su bajo perfil. En los últimos años, por su machacona afirmación de ser muy cercanos al Sr Presidente; con esta exclusiva y noble razón, por presentarse como muy influyentes en la política sanitaria.
Y esto que a los amigos, a diferencia de la familia, se les puede elegir. Probablemente el punto de inflexión y el espacio de reflexión, no está en el que un cargo público se rodee de conocidos. Sino más bien en la incapacidad de diferenciar entre amigos y capacidades, entre amistades y responsabilidades, entre aprecio y competencia. En la mezcla entre lo personal y lo institucional. En la confusión nada casual e interesada de lo público con lo personal.
Les quedan, como alternativa, unos saludables paseos por el Madrid Imperial de los Austrias, por la arteria Recoletos-Colon-Castellana, los atardeceres por Chueca o los jardines lindantes con un parque de bomberos cualquiera de la capital. Además, en el fondo, y especialmente en la distancia, no son tan malos.
La gestión de la sanidad en el anterior ejecutivo estuvo viciada. La valoración general es globalmente deficiente, a pesar de una última etapa reflexiva, responsable y reparadora. En la memoria colectiva han quedado marcas, cicatrices, y disfunciones que tardarán en olvidarse y que han creado desafección y desconfianza. En la ciudadanía, en los profesionales y en las instituciones.
Por lo tanto, nos hemos librado de una buena. La pijo-panda tenía todos los parabienes para tomar las riendas de la sanidad. No digo que sea una razón para tirarse a la bebida, pero llegado el caso, conociendo los personajes, daría para ser considerada como un claro factor precipitante y a su vez, una eximente.
En realidad, el senador había manifestado que solo estaría 8 años en la presidencia y que si perdía se iría ¿Acaso ha dado alguna muestra que impida creerle?. En cualquier caso, el pueblo se adelantó y le dijo, clara y llanamente, que con cuatro años ya era suficiente. Que no dedicara más esfuerzos al bien general. Y como consecuencia de la decisión soberana del pueblo, de esta, al menos de esta, nos hemos librado. Ante la que se avecinaba, si la información fuera cierta, da para un verdadero respiro colectivo.
De todas formas, debo confesarles que prefiero pensar que lo que les acabo de contar no puede ser verdad. Que es un espejismo fruto de esta ola de calor que nos invade. Una maldad de los que se han acercado para contármelo. Una ilusión visual.
Si, si, escojo esta versión. La prefiero; me quedo más tranquilo.
Solo faltaba pasar de la esquizo, a la pijo-panda. ¡ Madre de Dios !
