El tabaco y el cannabis son dos de las drogas más populares del mundo, que consumen, respectivamente, mil millones y 182 millones de personas en todo el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud y la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. Los efectos adversos para la salud del tabaco son muy graves.
Por su parte, los efectos a corto plazo del cannabis son alteraciones transitorias de la función motora y la memoria de trabajo, la planificación y la toma de decisiones, mientras que los posibles efectos sobre la salud a largo plazo del consumo de cannabis incluyen dependencia física y psicológica, reducciones permanentes en el rendimiento Mezclar tabaco y cannabis no es buena idea cognitivo, enfermedades cardiovasculares y respiratorias y algunos tipos de cáncer, según la OMS.
Muchos consumidores mezclan cannabis con tabaco, no sólo para ahorrar dinero, sino también porque el tabaco puede aumentar la eficiencia de la inhalación de cannabis, pero esta mezcla puede aumentar el riesgo de dependencia, según sugiere un nuevo estudio publicado en 'Frontiers in Psychiatry'. Ese estudio es contundente al afirmar que mezclar tabaco y cannabis puede elevar el riesgo de dependencia, y, por tanto, esta totalmente desaconsejado.