La Oficina Anticorrupción, un ente a extinguir

La Oficina de Prevención y Lucha contra la Corrupción de las Islas Baleares (OAIB), creada por una Ley del Parlament en el año 2016, no vive su mejor momento y se enfrenta a la desaparición. Las dos fuerzas políticas que ostentan ahora la mayoría absoluta de la Cámara balear tienen este ente que dirige Cristóbal Milán en el punto de mira. Y el vicepresidente del Govern y portavoz, Antoni Costa, la considera “perfectamente prescindible”, puesto que ya existe la Intervención general de la Comunidad Autónoma, la Sindicatura de Cuentas y la Fiscalía, por lo que su función es reiterativa y ya existen mecanismos y órganos de control.

La acusación lanzada por Costa de que la OAIB ha sido utilizada con fines partidistas es extremadamente grave en este contexto. En efecto, existe la percepción generalizada de que los impulsores de dicho ente administrativo tuvieron, desde sus inicios, la indisimulada pretensión de utilizarla en contra del PP, algo que su funcionamiento, primero bajo la dirección de Jaume Far y más tarde con Cristóbal Milán al frente, se ha encargado de confirmar.

Cabe recordar que el nombramiento de Milán salió adelante con los mínimos votos necesarios, los de PSIB, Més per Mallorca y Podemos. Y que incluso Més per Menorca no apoyó su designación en el Parlament al considerarle un cargo socialista. No se concibe una acusación peor para un órgano encargado de investigar las irregularidades en las instituciones políticas de la Comunidad Autónoma.

Así pues, parece que los partidarios de mantener viva esta Oficina, que tampoco lo reclaman con mucha vehemencia, sino con la boca pequeña, no serán suficientes, pues en el Parlament son mayoría quienes quieren poner punto final a su trayectoria, por otra parte bastante pobre en resultados. Sin embargo, puede que aún falten meses para echar el cierre, puesto que se requerirá un proyecto de ley, con su correspondiente tramitación, lo que nunca suele ser rápido.