La libertad de voto confluye en ERC
lunes 17 de marzo de 2014, 07:57h
Tanto Més por un lado como el Pi por el otro no se presentan a las próximas elecciones europeas. Eso quiere decir que sus seguidores tendrán libertad de voto. Més incluso recomienda votar a Esquerra Republicana de Catalunya o a Compromís-Equo.
Por su parte, ERC tiene muy claro que puede captar mucho voto balear. Seis isleños formarán parte de su lista, entre ellos Margalida Miquel, exalto cargo de UM y dirigente de la Lliga Nord. Al no presentarse otras formaciones de carácter regionalista o nacionalista en Balears, la gran beneficiaria es Esquerra, que como es sabido lleva por bandera presionar en las instituciones europeas para conseguir la independencia de Catalunya.
Este hecho convierte los próximos comicios en especiales para el Archipiélago. Los sondeos auguran un notable voto de castigo que haga descender los partidos mayoritarios, PP y PSOE, a causa de la crisis económica. Se prevé una importante abstención y un espectacular incremento de las opciones minoritarias, tanto a la derecha como a la izquierda del espectro político. Este giro entra dentro de una relativa lógica cuando nos hallamos ante un evidente agotamiento del bipartidismo en el conjunto de España que sólo el tiempo podrá resolver.
Pero otros factores sí pueden tener una gran trascendencia a muy corto plazo: ¿qué resultados obtendrán los partidos catalanes partidarios del soberanismo? Y en el caso balear: ¿hasta qué punto llegará este apoyo a Esquerra Republicana dado que ni el centro regionalista ni la izquierda nacionalista se presentan?
Es paradójico. Las elecciones europeas son fundamentales de cara al presente y al inmediato futuro. Cada vez más grandes decisiones se toman en Bruselas, recortando poder a cada Estado miembro. Y sin embargo, estos comicios son la expresión del voto del descontento o de las quimeras aparentemente irrealizables. Es posible que en mayo se viva un panorama que aporte más confusión que claridad. No es el más recomendable en plena crisis. Pero la gente necesita válvulas de escape para expresar su descontento. Y el panorama ideal son una europeas en las que muchos ciudadanos piensan, erróneamente, que no nos jugamos nada o no tenemos capacidad de influencia real y efectiva sobre las decisiones de la Unión Europea.
En este contexto, ERC se puede convertir en imán de descontentos y de preocupados por la defensa por la lengua, la cultura y los valores propios de Balears.