En el escrito de resolución remitido al Partido Popular por la Junta Electoral se especifica que los lazos amarillos que puedan encontrarse en cualquier edificio público, en este caso en la fachada del edificio Ramon Llull del Parlament, “son signos que pueden ser legítimamente utilizados por estas formaciones políticas en su propaganda electoral, pero no por los poderes públicos, ya que estos deben mantener una rigurosa neutralidad política”.
El Partido Popular, que previamente a realizar la queja ante la Junta Electoral Provincial, presentó dos escritos a la Mesa del Parlament, sin que el presidente de la institución accediera a solicitar la retirada del lazo, celebra la decisión adoptada de forma unánime por parte de la Junta Electoral y espera que Vicenç Thomàs “dé cumplimiento de inmediato a dicha resolución” y “ordene la retirada inmediata del lazo amarillo de la fachada del edificio”.