El pasado martes durante el pleno del Parlament se tuvo conocimiento del fallecimiento de Maximilià Morales Gómez, que fue presidente de la Cámara entre 1999 y 2003, además de presidente del Consell Insular de Mallorca entre 1982 y 1983. El presidente del Parlament, Baltasar Picornell, pidió guardar un minuto de silencio, cosa que todos los diputados hicieron poniéndose en pie en señal de respeto, como es costumbre inmemorial. Sin embargo, los 7 parlamentarios de Podem Illes Balears no se pusieron de pie. La portavoz de la formación morada, Laura Camargo, en declaraciones a los medios de comunicación, justificó el gesto afirmando que no querían rendir homenaje al expolítico de UCD y UM porque nunca consiguió librarse de la sospecha de la corrupción y porque estaba a la espera de ser juzgado en el caso Son Oms.
Camargo dejó así claro su nulo respeto por un derecho fundamental reconocido en la Constitución Española, como es la presunción de inocencia, un pilar básico en todo Estado de Derecho que no rige para los diputados de Podem. Recordemos el lamentable episodio de los diputados de Podemos en el Congreso saliendo del hemiciclo para no guardar el minuto de silencio tras el fallecimiento de la exalcaldesa de Valencia y senadora Rita Barberá. El gesto de los 7 diputados y diputadas de Podem es injustificado y revela una bajeza moral más que alarmante, además de una falta de educación y cortesía que ya es habitual en las filas podemitas. Y es que en su afán de protagonizar cada acto en el que participan, incurren en actuaciones lamentables que, además, revelan que ellos ya han juzgado y condenado sin necesidad de juicio alguno. Pura inquisición.