www.mallorcadiario.com

La importancia de la estancia de los Reyes en Mallorca

sábado 27 de julio de 2019, 00:00h

Escucha la noticia

Esta semana será la del regreso de los reyes a Mallorca para disfrutar de las vacaciones estivales. Los acontecimientos políticos de los últimos días mantienen la incertidumbre sobre los próximos movimientos, aunque el Rey ya ha comunicado que no iniciará "por el momento" nuevas consultas con los partidos tras la investidura fallida de Pedro Sánchez el pasado jueves.

La falta de perspectiva sobre el futuro político inminente marcará la estancia del monarca en la Isla, aunque todo indica que se pretende dar a la situación un fondo de normalidad; un tratamiento que resulta acertado. Independientemente de que Felipe VI esté en contacto "regular y permanente" con Meritxell Batet, tal y como anunció la propia presidenta del Congreso, la agenda real mantiene en Mallorca sus citas tradicionales: audiencias con las primeras autoridades de las Islas, entrega de los trofeos de la Copa del Rey de vela, recepción a la sociedad civil y despacho con el presidente del Gobierno en funciones, como cierre de las citas oficiales.

No por recurrente, esta presencia real en Mallorca es menos importante. Al contrario, los muchos años que los Reyes han elegido Mallorca para pasar sus vacaciones -primero don Juan Carlos y doña Sofía, y después Felipe VI y la reina Letizia- ponen de manifiesto una relación que debería ser valorada y justamente correspondida.

Esta importancia es comúnmente reconocida por la gran mayoría de los ciudadanos de Baleares, aunque persiste una minoría que protesta la presencia real y ya ha anunciado una concentración para expresar su descontento. Puede resultar anecdótico y hasta repetitivo, pues se trata de protestas que se llevan produciendo hace unos años. Sin embargo, no cabe menospreciarlas y deberían ser contestadas mediante la expresión general de los muchos ciudadanos que entienden la importancia de esta presencia.

Por su parte, quienes aprovechan la ocasión para poner en cuestión la figura del Rey deberían ser conscientes de que tienen amparadas su libertad de acción y de expresión por la propia institución monárquica y por un sistema del que no tienen reparos en participar, formando parte, en algunos casos, de las propias instituciones, gobiernos y administraciones.