JUAN ÁNGEL BENNÀSSAR.- De toda la vida, la imagen de la gente de izquierdas y la de la derecha se caracterizan por muchas razones. Los de izquierdas siempre van vestidos de una manera que se les identifique con el pueblo más humilde, para ellos el vestir elegante no existe ni en lugares donde el protocolo exige una manera de vestir.En cambio la derecha es todo lo contrario siempre súper arreglada, elegante hasta cuando por protocolo no importa. Hay excepciones de algunos políticos como Julio Anguita que es muy de izquierdas y al mismo tiempo era muy elegante o Gaspar Llamazares, pero la excepción confirma la regla.
Con los oponentes del TIL pasa algo parecido. Se les caracteriza por la camiseta verde. Se les identifica por su imagen: cabello muy largo y con sensación de desarreglado, con ganas de demostrar una imagen de humildad exagerada, barba larga sin arregla. En mujeres cabellos recogidos, sin nada de pintura en la cara... en fin, buscan el desarreglo como protesta a la imagen contraria de los de derechas.
Es difícil de entender que la izquierda no quiera ser presumida. Esto, sin exageraciones, es muy importante para la felicidad. Una persona a la que le gusta cuidarse es más feliz que aquella que le da lo mismo ir bien o mal arreglad. Las personas se vuelven viejas cuando dejan de ser presumidas, mientras hay ganas de arreglarse, hay felicidad, ganas de vivir, de gustar y de gustarse. Cuando esto desaparecer es un mal síntoma que nos lleva a la depresión, vejez etc.
Por todo ello no quiero entender a las personas que por un ideal político dejan de arreglarse y con ello no vengo a decir que los de derechas acierten con su estilo que, en ocasiones, es demasiado elegante y a veces arrogante.
Mi opinión es que ni blanco ni negro. La izquierda no tendría que ser sinónimo de desarreglo o dejadez y la derecha tendría que ser más del pueblo llano. Nunca olvidemos que hablamos de imagen.
Juan Ángel Bennàssar,
Director Juan Ángel Peluquerías
Avenida Joan Miró, 66
971 28 28 75