La muerte del actor Paul Walker nos dejó bastante conmocionados por la manera en la que falleció,
al igual que con la pérdida reciente del actor Philip Seymour Hoffman. E
llos dejan atrás a una familia y sobre todo una herencia por la cual muchos se pelearían ya que suelen ser cifras bastantes suculentas.
Esto es lo que ocurría con la herencia de
Paul Walker, que a principios de este año
la familia podría haberse encontrado ante una batalla por la misma, sin embargo, todo se está llevando con una absoluta tranquilidad hasta el momento, y nadie ha saltado aún por
el dinero que finalmente heredará -como es lógico- la hija del actor, Meadow Walker.Según informa
TMZ, el actor le habría dejado la fortuna amasada durante los años antes de fallecer de
25 millones de dólares íntegramente a su hija, la cual tendrá como tutora legal a la madre de Paul, Cheryl.
El padre del actor, Paul Walker III había sido designado como albacea del testamento, es decir, el encargado de que la última voluntad del intérprete se lleve a cabo.
No habría mucha tensión en la familia de no ser porque la hija de
Paul Walker, de 15 años de edad, vive con su madre biológica, Rebeca Soteros. A menos que la avaricia se apodere de Rebeca, las relaciones entre la familia y ella pueden ser cordiales,
aunque ya se sabe que cuando hay dinero de por medio nada importa.La que sale
mal parada de toda esta situación, ha sido
la que fue la actual novia de Paul Walker mientras estuvo con vida,
Jasmine Pilchard-Gosnell, que se queda sin ver ni un solo dolar de toda la herencia del actor. La batalla puede estar servida,
pero deberían darse cuenta que fue Paul Walker quien quiso que todo quedase así.Mientras tanto, hasta que
Meadow Walker no sea mayor de edad, la madre del actor será la encargada de velar por el patrimonio de su hijo y
esperemos que haga un buen uso del mismo cuando la hija se haga lo suficientemente mayor para manejar dicha cifra astronómica de dinero.