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La Guardia Civil debe castigar al autor de la grabación

domingo 06 de noviembre de 2016, 03:00h

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La Guardia Civil ha abierto una investigación interna para esclarecer los hechos y circunstancias de la grabación de una conversación privada del actual coronel jefe de la comandancia de Balears, Jaime Barceló, cuando al parecer él era el teniente coronel 2º jefe, hace aproximadamente 5 años. En dicha conversación, en un tono coloquial y absolutamente informal -y un tanto cuartelero-, Barceló hace ciertas apreciaciones sobre agresiones a personas detenidas y bajo custodia policial, que más parecen hechas para regalar los oídos a sus interlocutores, que algo real.

Si alguien quiere enfangar el prestigio de Barceló habrá de ser con algo más que con una grabación ilegal de una conversación privada

Inevitablemente hay que preguntarse cómo ha trascendido esta grabación ilegal de una conversación privada, quién es el autor de la grabación y por supuesto, quid prodest, quién se beneficia de que se haya hecho pública. La investigación interna ha de esclarecer este extremo, porque es inaudito y extremadamente grave que algún subordinado del ahora coronel Barceló, grabase a un superior en la cadena jerárquica con una deslealtad poco tolerable en un cuerpo armado de naturaleza militar. Sin conocer los detalles del caso en profundidad, todo apunta a una venganza contra el coronel, lo cual aconseja no actuar contra él, si es que acaso se pudiera, para que el autor de la ilegal grabación no vea su propósito alcanzado.

Jaime Barceló ha demostrado en los casi tres años que ostenta la jefatura de la Guardia Civil de Balears, además de muchos otros de trayectoria profesional brillante como jefe de la Unidad Orgánica de Policía Judicial, ser un servidor público honesto y competente. Si alguien quiere enfangar el prestigio de este oficial superior habrá de ser con algo más que con una grabación ilegal de una conversación privada, a escondidas, emboscado en el anonimato de una fuente periodística. Esperemos que la investigación interna arroje luz sobre el autor o autores de esta venganza tan chapucera como vergonzosa y les castigue como merecen.