www.mallorcadiario.com

La grandeza

jueves 23 de abril de 2015, 07:01h

Escucha la noticia

En un interesante artículo de la Asociación para el Progreso de la Dirección se hacía referencia a las conquistas y logros de Alejandro Magno desde el punto de vista de su grandeza, energía y liderazgo. El estudio concluía que dejó de cumplir tres objetivos que son fundamentales para evaluar a un líder: Cómo deja las cosas tras de sí. Cómo sirve al puesto o cómo se sirve de él. Y cómo entiende y cumple su misión. Coincido en el análisis: Ninguna de estas tres tareas cumplió Alejandro satisfactoriamente.

Su guión de vida es el de una persona que lo tiene todo y todo se puede esperar de él asemeja a las de las grandes estrellas que, con talento excepcional, alcanzan éxito y fama merecidos a temprana edad, con las dificultades que ello implica para asimilarlo correctamente.

Sus deseos de llegar al poder se vieron cumplidos con el asesinato de Filipo. Sus victorias fulgurantes suscitaron la admiración de contemporáneos y de la posteridad. Hubo tanto mérito de Alejandro como demérito de los persas, que nunca ganaron una batalla a los griegos. Alejandro conquistó Damasco, Sidón, Tiro, Egipto, Babilonia y Persépolis, fundó Alejandría y llegó hasta el Himalaya.

En resumen, el liderazgo de Alejandro se resintió al dejar las cosas peor, o igual, en el mejor de los casos. Su misión incumplida integrar Grecia. Más que servir al puesto o servirse de él, se sirvió a sí mismo con un curioso liderazgo narcisista. Y respecto a su misión, cumplió con su devoción militar antes que con su obligación política de estadista.

Alejandro vivió una intensa vida hacia delante. Hacia atrás, para él, no había nada interesante. Su liderazgo fue más el de un heroico general y aventurero que el de un estadista. Similar al de otras estrellas.

Ahora sustituyan el análisis referido a Alejandro Magno por alguno de los nuevos partidos políticos en auge y sus flamantes líderes. Saquen sus conclusiones. Yo ya lo he hecho… Por ello, aprovechando que hoy es mi santo, comparto la antigua oración: Poderoso San Jorge, aparta de mi mente las malas ideas y los malos pensamientos, que Dios por tu medio acreciente mi fe y mi plena confianza en mi Creador para salir victorioso en los embates de la Vida y que mi camino quede libre de obstáculos para que cada día tenga más fuerza, material y espiritual, para luchar y vencer.

Por mí no va a quedar.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
3 comentarios