Según el escrito de acusación del Ministerio Público, los hechos tuvieron lugar en abril de 2017 en el municipio de Sant Lluís (Menorca). El hombre recogió a la mujer en su vehículo y la llevó a un chalet que estaba deshabitado en aquellas fechas.
El acusado se alejó con el pretexto de haberse olvidado las llaves y regresó esgrimiendo un cuchillo. Advirtió a la mujer de que "venía a matarla", según el fiscal.
Tras un forcejeo, la víctima consiguió que el cuchillo se cayera, pero el acusado la cogió por el pelo, la inmovilizó en el suelo y comenzó a estrangularla. Después le dijo que no se marcharía sin tener relaciones sexuales, a lo que la mujer inicialmente se negó, pero ante el temor de que pudiera cumplir con sus amenazas, accedió a mantener relaciones sexuales.
El hombre fue enviado a prisión días más tarde. El fiscal le acusa de un delito de violación con acceso carnal agravado con uso de armas y un delito leve de lesiones. Además, concurre la agravante de reincidencia en el delito de violación: el hombre había sido condenado por la Audiencia Provincial de Pontevedra a tres años de cárcel en 2012.
Por todo ello, la Fiscalía pide también una orden de alejamiento y una indemnización de 10.000 euros para la víctima por los daños físicos y psicológicos.