La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) tiene claro que el camino ya no debe pasar más por la huelga. Vicenç Rodrigo, presidente de la asociación, ha manifestado a
mallorcadiario.com, que "nuestro apoyo al contenido de la protesta de los docentes continúa siendo el mismo o mayor que el primer día. Ahora bien, en cuanto a la forma en que han decidido llevar a cabo la presión, no podemos estar de acuerdo. La huelga no es la solución".
Unas declaraciones que vienen a colación de
la decisión de la Asamblea de Docentes, de reanudar la huelga, aunque ahora en formato de días puntuales, y que tendrá su punto de salida
el próximo día 8 de noviembre, a falta de la ratificación por parte del comité de huelga.
Para Rodrigo, "debemos buscar otras fórmulas más imaginativas y que, como el acto con la Simfònica del domingo, han demostrado que son eficaces".
El punto clave para esta postura, no es otro que el hecho de que una nueva huelga "afectará a los más perjudicados en este conflicto que son, a nivel económico los profesores, y sobretodo a los niños, que ya han perdido demasiadas horas de clase. Hay que continuar con fuerza, pero sin medidas que afecten negativamente a los alumnos", explica Rodrigo.
Los docentes ya están al caso de la postura de la FAPA, ya que "el contacto con ellos es fluido desde el primer día y saben perfectamente que cuentan con nuestro apoyo para reclamar el contenido de su protesta, aunque también saben que no contemplamos la huelga como una opción válida. Necesitamos ofrecer a la sociedad señales de esperanza y no más síntomas de frustración".
Para la FAPA, hay que seguir presionando a la Administración para que "se siente a negociar de manera seria de una vez y entienda y asuma las demandas del colectivo educativo, aunque no han demostrado que tengan la más mínima intención de hacerlo".