José Anaya, única persona que todavía se ocupa del Banco de Alimentos de El Molinar recuerda los inicios de esta causa social: “Hace unos seis años un grupo de personas a través de la Asociación Picaroll, decidimos ayudar a las personas más necesitadas, por lo que nos pusimos en contacto con el área de Servicios Sociales que nos adjudicó este servicio”.
Para desarrollar este servicio de ayuda social, el consistorio palmesano les cedió un pequeño almacen en la calle Cuba adonde acuden cada lunes personas necesitadas para recibir alimentos y que previamente han sido seleccionadas por Asuntos Sociales.
El tiempo ha pasado y este pequeño Banco de Alimentos se ha ido vaciando de personal. Ahora tan solo queda José Anaya, jubilado, y que ha anunciado que a finales de año dejará de servir estos alimentos.
“Esta comida me llega de la Unión Europea y tengo que ir a buscarla en una furgoneta que nos proporcionaba la entidad Espiral hasta el Polígono de Son Noguera en Llucmajor tres veces al año. A veces, cuando faltan alimentos nos lo proporciona el Banco de Alimentos de MercaPalma”, señala Anaya quien subraya que “ahora dispongo en la nave de unos 2.000 kilos de alimentos que distribuyo cada lunes entre las familias necesitadas de una lista que nos proporciona Asuntos Sociales”.
Esta nave, a lo largo de su existencia ha ofrecido alimentos a todo tipo de familias y, aunque ahora han disminuido las solicitudes de alimentos “nos llegan todo tipo de gente tanto nacionales como extranjeros”.
El hecho de estar jubilado y de no contar con ayudas ha sido determinante para que a finales de año se cierre este centro de ayuda alimentaria “que no tiene nada que ver con el Banco de Alimentos de MercaPalma, apunta José Anaya, al tiempo que reconoce que “en estos momentos no cuento prácticamente con ninguna ayuda de personas, ni tampoco ayudas económicas, por lo que me tengo que pagar el viaje a Llucmajor y otros gastos. Si al menos tuviese algún tipo de ayuda, a lo mejor se podría continuar ofreciendo este servicio social”.
Si nadie lo evita, a finales de este año, el centro de ayudas asistencial de El Molinar cerrará definitivamente sus puertas.