www.mallorcadiario.com

¿La crisis de quién?

Por Javier Matesanz
jueves 21 de noviembre de 2013, 09:48h

Escucha la noticia

Hay que ver lo fácil que es decir las cosas sin pensar en las consecuencias; amparados en la impunidad del poder. Rajoy: “como pequeños hilillos de plastilina”. Fin de la cita referida a la catástrofe ecológica del Pestige. Zapatero: “Solo una ligera desaceleración económica”. Fin de la cita referida a la hecatombe financiera que nos ha dejado tiritando. Y ahora nada menos que el presidente de telefónica, César Alierta (le vi tan ufano esta semana en el Telediario), y los ministros Montoro y de Guindos, entre otros mandamases iluminados, nos dicen: “La crisis se ha acabado”. Más o menos literal, pero cada uno a su manera. Fin de la cita, además de una falta de respeto, de tacto y de sensibilidad que pone los pelos de punta. Pero qué dice esta gente, ¿la crisis de quién se ha acabado? O sea que lo marcan unos índices macroeconómicos de aquí o de allá, unos indicadores europeos globalizados, los números de las finanzas multinacionales, los fondos monetarios de no sé quién, o lo dicen las bolsas de vaya usted a saber dónde, y ahora sí, ahora la crisis se ha acabado. ¡Qué suerte tenemos todos, amigos ministros! Enhorabuena, señor Alierta, en nada y menos podrá usted pagarse la factura del móvil sin tener que pedir prestado. ¡Se esfumaron los problemas! Ya podemos pasar página. Adiós a las penurias. ¡Hay que tener coraje! Pero qué cara más dura, salir con esas en la tele y sonriendo satisfechos. Sí señor, lo hemos conseguido. ¡Uf, y lo que nos ha costado! Supongo yo que se irán a celebrarlo como toca. A lo grande. Y brindarán por ese veintitantos por ciento de parados, que en nada irán recuperando sus trabajos, o encontrarán otros nuevos, y recién remunerados con generosos salarios mileuristas recuperarán las casas de las que fueron desahuciados, o los bancos se los disputarán para concederles los créditos que necesitan para volvérselas a comprar. Y sino, tal vez ahorren lo suficiente de sus exiguos sueldos para, no solo saldar la deuda pendiente de su negocio quebrado, sino también para montar otro, después de que hacienda saque tajada de su recién estrenada mensualidad; porque la administración ni olvida ni perdona, y el que se arruina y fracasa, la paga. Al menos las personas normales, con sueldos y problemas normales. O sin sueldo y con más problemas de los normales. Y no estos señores que, muy contentos y encorbatados, nos dicen que la crisis se ha acabado. Y yo me pregunto, ¿cuánto tiempo hará que no bajan a la calle? ¿Qué no ven lo que está pasando? ¿Qué no tocan la realidad fuera de los informes de Bruselas, el Banco de España, el Fondo Monetario Internacional y las pantallitas de la madre que los parío? Será su crisis la que se ha acabado, si es que algún día empezó. Pero si miran hacia abajo verán que nosotros no nos reímos y tenemos más bien poco que celebrar –al menos todavía-. Así que por respeto no lancen las campanas al vuelo –y menos con una sonrisa-, porque falta aún mucho para que nosotros, que somos la inmensa mayoría, notemos el más mínimo cambio y tengamos ganas y dinero para festajarlo. Y los meses siguen pasando uno tras otro, y todos con su final de mes.  
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
1 comentarios