En concreto, en los tres primeros trimestres del año, se contabilizan 1.739 contratos a personas con discapacidad, frente a los 1.427 del mismo periodo de 2017.
Fundación Adecco atribuye esta tendencia al "paulatino, aunque creciente, cambio de mentalidad por parte de las empresas, que empiezan a apostar por la diversidad y las políticas de inclusión como palanca de competitividad".
También lo vincula a factores como el desarrollo de la tecnología inclusiva o las adaptaciones tecnológicas, ya que posibilitan la llegada de personas con discapacidad "a puestos de trabajo a los que antes no tenían acceso".
"El mercado laboral se comporta de forma positiva en lo que respecta al empleo de las personas con discapacidad, pero aún quedan grandes retos por delante", ha declarado el director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero.
El principal reto, según Mesonero, es lograr una mayor penetración de las personas con discapacidad en el empleo ordinario, pues el 71 por ciento de los contratos siguen firmándose en el ámbito protegido.
El director de Fundación Adecco ha subrayado que "muchas veces se olvida el carácter transitorio que marca la ley y el hecho de que la empresa ordinaria representa el máximo exponente de inclusión sociolaboral".
"Aún existen obstáculos como la sobreprotección o el desconocimiento que conducen a las personas con discapacidad al empleo protegido como única opción", ha lamentado.
Además, Mesonero ha animado a seguir apoyando a las personas con discapacidad en su acceso al empleo. "Son todavía muchas las que podrían trabajar y no lo hacen; además, es crucial garantizar que su contratación no obedece exclusivamente a la coyuntura del momento, sino que es extensible y sostenible en cualquier ciclo económico", ha concluido.