La inversión en construcción, tanto privada como pública,
aumentó el año pasado un 11 % en relación a 2012, pero la
media mensual de trabajadores por cuenta ajena y autónomos decreció un 4,1 % en el sector.
"Estamos empezando a parar la debacle", ha afirmado hoy en la presentación de su informe anual el presidente de la Asociación de Constructores de Baleares,
Eduardo López, mientras que el director general de la patronal,
Manuel Gómez, ha precisado que "hay inversión, pero no hay trabajo para todos".
La actividad en la construcción privada, ya sea de viviendas como de establecimientos turísticos o instalaciones no residenciales, aumentó el año pasado un 1,1 % en el conjunto del archipiélago, aunque a un ritmo muy diferente en las Pitiusas (9,5 %) que en Menorca (1,2 %), mientras que Mallorca atenuó la caída pero siguió decreciendo (0,9 %).
En conjunto, la construcción y reforma de viviendas descendió casi un 5 % y las obras en infraestructuras privadas no residenciales también se redujeron en una proporción similar (4,8 %), pero la inversión en obras para el sector turístico creció un 41,2 %.