ARROLLADA EN EN CARRIL BICI
El atropello ocurrió a la altura del número 117 de la avenida Miramar de Sa Rápita, en torno a las 1.55 horas de la madrugada. La víctima caminaba junto a un grupo de amigos por el carril bici después de haber celebrado la nit de Sant Joan en la playa. A causa de la violenta embestida, la joven sufrió politraumatismos severos y una parada cardiorrespiratoria. A pesar de ser atendida in situ por sanitarios del 061 nada se pudo hacer por salvar su vida. También se desplazaron al lugar agentes de la Guardia Civil.
La investigación del siniestro esté en manos de la Policía Local de Campos. El vehículo implicado, un turismo Skoda de color azul marino, ha sido registrado como prueba de la investigación.
ESTREMECEDOR RELATO
Testigos,amigos y familiares han contado en redes sociales cómo han vivido la tragedia. Una usuaria de Twitter, Mar Roig, presenció el accidente y así lo ha relatado: “Hoy con una amiga hemos ido a pasar Sant Joan en Sa Ràpita, pero no queríamos estar mucho rato porque ella tenía trabajo se día siguiente. Cuando volvíamos, hemos visto como un coche se ha llevado a una chica, le salía volando el retrovisor. La chica ha salido disparada y ha golpeado el bordillo. Era un grupo de amigos que iban por el carril bici”.
Roig explica los primeros momentos tras el atropello: “Sus amigos nos han hecho señas para que parásemos, hemos aparcado e ido hacia allí. Cuando he visto aquella chica ensangrentada casi me he desmayado. Los servicios médicos han tardado bastante porque era un día complicado con muchos incidentes. Yo no podía estar mal porque tenía que apoyar a sus amigos. Han estado mucho tiempo haciéndole maniobras de reanimación, y le salía sangre por su boca. Cuando ha llegado la ambulancia han continuado y creo que le han puesto el desfibrilador. La chica no ha podido salir adelante”.
Roig concluye con una sensación de impotencia: “Me siendo super culpable porque les he dicho a sus amigos que la habían metido a la ambulancia, que era buena señal. Y poco después me he dado cuenta de que no era así”. A ambas las tuvo que acompañar la Guardia Civil a su casa pues eran incapaces de conducir tras el shock sufrido.
Un amigo de la joven fallecida ha dicho: “ha sido un golpe muy duro y un cambio en nuestras vidas. Ahora sólo toca recordar la maravillosa chica que era y seguirá siendo para nosotros y para todos. Es difícil intentar asumir esto. Se que no sufrió, ella nos dejó con una sonrisa”.