“A mí después de comer me da por follar”, así se expresaba hace unos días Loreto Amorós, atea, roja, nudista y candidata al Senado por Sobirania per a les Illes, un pequeño partido independentista de Baleares que ya conocen incluso en Suramérica gracias a sus detractores. Ella se presenta a las elecciones para limpiar la Cámara Alta de “dinosaurios”, evitarlos en las redes sociales, lamenta, “es más difícil”.