Según han informado algunos de los participantes de la asamblea desde la organización harán presión para que las propuestas vinculantes, que han sido sobre transporte, agua, ecosistema, modelo de consumo, energía y educación y concienciación, se cumplan.
En total han sido 56 propuestas, que se han extraído como conclusiones después de cuatro meses y cinco sesiones con debates entre 60 ciudadanos de diversos géneros, edades, creencias y niveles socioeconómico, bajo la atención de ocho facilitadoras, encargadas de asegurar que todos los participantes aportasen su opinión, que el sistema fuese efectivo y que se diese respuesta a los objetivos marcados.
Las 24 propuestas no vinculantes también han contado con más de un 50 por ciento de consenso, y pese a no llegar al más del 90 necesario para que pasen a ser de obligado cumplimiento, han recibido el compromiso de las instituciones en cuanto a que serán estudiadas.
Respecto a esto, uno de los coordinadores y facilitadores de la Asamblea Pau de Vílchez ha recordado que las administraciones insulares tendrán que dar una explicación pública y detallada sobre las razones por las que no llevarán a cabo cada propuesta no vinculante que no se realice.
PROPUESTAS VINCULANTES
En cuanto a las propuestas, algunas de las vinculantes en materia de transporte han sido la limitación de los cruceros turísticos de manera más ambiciosa en la normativa actual, con límites diarios al número de cruceros y a los días de estancia; o la regulación y limitación del número de coches de alquiler en la isla.
Sobre energía, algunas de las conclusiones de obligatorio cumplimiento han sido establecer instalaciones eléctricas renovables y comunitarias; una ordenación energética insular; una normativa insular para todos los edificios, o la eficiencia energética del alumbrado público.
Respecto al modelo de consumo, las propuestas que han recibido mayor consenso han sido la promoción del residuo cero en todas las actividades económicas; el establecimiento de sistemas de devolución y retorno; la recogida selectiva municipal; ampliar y favorecer la oferta de pequeño comercio; y la creación de una escuela agraria, con una formación intensiva y de calidad en agricultura y ganadería.
Sobre el tema del agua, tan solo ha habido una única propuesta que será vinculante, de las cuatro que se han presentado, que es la mejora de la recogida de agua, por ejemplo, aprovechando la lluvia mediante la construcción de tanques de tormenta.
En cuanto a ecosistemas, algunas de las propuestas vinculantes son modificar la ley con el fin de priorizar la conservación de ecosistemas y especies autóctonas; aumentar las zonas marinas protegidas; mejorar la detección y respuesta a contaminantes en las aguas marinas; o el estudio, mejora y ampliación de las zonas verdes en los espacios públicos en zonas urbanas y núcleos de población.
Para la educación y la concienciación, se han concluido tres medidas de obligado cumplimiento, que son añadir una asignatura obligatoria sobre cambio climático y sostenibilidad ambiental; fomentar la calificación de profesionales medioambientales; y hacer campañas de concienciación sobre el ciclo del agua.
Por otra parte, algunas de las 24 propuestas no vinculantes han sido la regulación de piscinas, prohibiendo realizar ni una piscina más en toda la isla; la reducción progresiva de aquí a 2030 de un 40 por ciento de las plazas hoteleras disponibles en Mallorca; instalar puntos de agua potable o transferir las competencias de puertos y aeropuertos a Baleares.