Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos, se ha declarado inocente ante el Tribunal Supremo, negando acusaciones de cobro de comisiones y adjudicaciones irregulares. Eso sí, ha reconocido la relación con el empresario Víctor de Aldama, pero minimizando su importancia.
El exasesor del exministro José Luis Ábalos, Koldo García, se ha desmarcado este martes de las presuntas ilegalidades que se le atribuyen en el caso que lleva su nombre. Durante su declaración ante el magistrado del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, Koldo ha negado las acusaciones de cobro de comisiones y adjudicaciones irregulares, al tiempo que ha reconocido la presencia habitual del empresario investigado Víctor de Aldama en el Ministerio de Transportes y, en una ocasión, en la residencia de Ábalos.
Durante las dos horas y media de interrogatorio, García ha respondido a las preguntas del instructor, del fiscal, las defensas y las acusaciones, insistiendo en su inocencia. Ha asegurado que no recibió ninguna comisión por adjudicaciones y que no tiene constancia de que se repartiera dinero entre Ábalos, otras personas o el PSOE. “El 'Grandu' no soy yo”, ha recalcado.
Koldo ha admitido que mantenía una relación cercana con Víctor de Aldama, presunto conseguidor de la trama. Según ha declarado, De Aldama acudía con frecuencia al Ministerio de Transportes por asuntos relacionados con Air Europa, que en aquel momento negociaba su rescate público. García ha restado importancia a estos encuentros, señalando que las conversaciones giraban en torno a cuestiones “banales” sobre la aerolínea.
El exasesor también ha reconocido que De Aldama estuvo una vez en la vivienda oficial de Ábalos, situada en el barrio madrileño del Viso, aunque ha aclarado que no participó en la conversación y que no tiene conocimiento del motivo de esa visita.
ADJUDICACIONES DURANTE LA PANDEMIA
Respecto a la adjudicación de contratos para la compra de material sanitario durante la pandemia, que dieron inicio a la investigación judicial, Koldo ha declarado que en ese período hubo numerosas ofertas. Sobre la empresa Soluciones de Gestión, presuntamente vinculada a De Aldama, ha asegurado no estar al tanto de esa conexión y ha descargado responsabilidades en el entonces subsecretario de Transportes, Jesús Manuel Gómez, también investigado en la Audiencia Nacional.
Koldo García ha negado igualmente las acusaciones relacionadas con el presunto amaño de adjudicaciones de obra pública a cambio de comisiones. Estas acusaciones fueron detalladas el lunes por Víctor de Aldama, quien afirmó que se llegaron a repartir hasta cuatro millones de euros entre Ábalos, García, el PSOE y él mismo.
El exasesor ha rechazado rotundamente estas declaraciones y ha negado la autenticidad de un manuscrito aportado por De Aldama como prueba de las adjudicaciones pactadas, afirmando que la letra no es suya.
Ante las sospechas de un posible incremento patrimonial injustificado, Koldo García ha defendido que sus propiedades se limitan a coches de segunda mano y casas hipotecadas. También ha explicado que, por costumbre familiar, manejan dinero en efectivo, el cual sacan del banco y guardan en casa.
Preguntado sobre su hermano Joseba, a quien se le atribuye el traslado de dinero a República Dominicana para supuestamente cobrar mordidas en efectivo, García ha declarado que estos viajes se realizaban para preparar vacaciones y buscar oportunidades de negocio.
En cuanto a los pagos en especie, Koldo ha reconocido que fue él quien asumió el alquiler del piso en la Plaza de España donde residió la entonces pareja de Ábalos. Ha explicado que el alquiler comenzó siendo pagado por Luis Alberto Escolano, socio de De Aldama, y que cuando éste dejó de hacerlo, fue él quien lo cubrió con el dinero de su hija.
Koldo García ha rechazado las acusaciones que implican a otros altos cargos del Gobierno, como Carlos Moreno, jefe de Gabinete de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE. Según ha afirmado, no hubo pagos de 25.000 euros ni de 15.000 euros en sobres para favores o apaciguar conflictos.
Finalmente, el exasesor de Ábalos ha esquivado responder preguntas sobre el controvertido paso de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, por el aeropuerto de Barajas en enero de 2020, un episodio que sigue generando interrogantes.