La sección segunda de la Audiencia ha celebrado este viernes una vista previa por esta causa, en la que ha fijado el juicio para el 15 de mayo.
En la vista, el abogado defensor ha solicitado un nuevo informe forense para determinar la imputabilidad o inimputabilidad del acusado por estos hechos, algo a lo que no se ha opuesto la Fiscalía. El tribunal ha acordado la práctica de dicha prueba.
En el escrito provisional de acusación, el ministerio público señala que el acusado tenía en distintos dispositivos electrónicos "multitud de archivos multimedia con contenidos relacionados con la explotación sexual de menores", explícitos y vejatorios, y que participaba en foros de pedófilos en los que compartía estos materiales.
El acusado fue descubierto en una operación desarrollada por un grupo de investigación tecnológica de la Policía Nacional de Madrid contra pedófilos que se relacionaban a través de la llamada "deep web" e intercambiaban archivos por aplicaciones como Telegram y Skype.
Un juez autorizó en febrero de 2017 la entrada en su domicilio y se le incautaron equipos informáticos y un teléfono móvil donde guardaba vídeos de agresiones sexuales a menores, algunos de ellos de gran violencia, según la Fiscalía.
La Fiscalía le considera autor de un delito de corrupción de menores en sus vertientes de degradantes, vejatorias y violentas contra las víctimas registradas en los vídeos que veía y compartía. Además de la pena de prisión, se enfrenta a la de inhabilitación para cualquier para cualquier trabajo en el que pueda tener contacto regular y directo con menores de edad.