El juicio ha tenido lugar en la Audiencia Provincial de Baleares, en Palma. El acusado ha defendido su inocencia, negando categóricamente los hechos relatados por la menor, que contó, con lenguaje infantil, que su tío se había masturbado delante de ella y que le había hecho ingerir su semen.
Según ha explicado el acusado, en 2017, él y su pareja convivieron durante unos meses con la menor, entonces de tres años de edad, sus hermanos y la madre de los niños. El encausado ha explicado que fue la madre la que les invitó a compartir domicilio a causa de los problemas económicos y de pareja que afrontaba en ese momento.
"LA QUERÍA COMO SI FUERA MI HIJA"
El acusado ha asegurado que mantenía una buena relación, tanto con su hermana como con su sobrina. "La quería como si fuera mi hija", ha afirmado, añadiendo que él y su pareja asumieron, en cierto modo, el rol de cuidadores de sus sobrinos, mientras que su madre "la mayoría de noches no estaba".
En este sentido, ha desacreditado a la madre de la víctima, afirmando que "siempre ha estado con drogas y con alcohol. Creo que ella quería que nos hiciéramos cargo de los niños para poder campar a sus anchas".
La pareja del acusado ha declarado en este mismo sentido, afirmando que la madre de la menor "llevaba mala vida" y que le pedía dinero "para estar en los bares".
LA MENOR DECLARA A TRAVÉS DE UNA ENTREVISTA GRABADA
El caso fue detectado cuando la menor lo contó en el colegio mientras jugaba con una amiga. Fue el centro quien lo notificó a los servicios de protección de menores, que ya habían intervenido en esta familia.
La niña no ha declarado en el juicio, pero se ha reproducido la grabación de la entrevista a la que fue sometida por parte de una técnica especializada. En las imágenes, que se registraron cuando tenía la edad de seis años, la menor relata los hechos de los que, supuestamente, fue víctima.
LA PSICÓLOGA CONSIDERA "CREÍBLE" EL TESTIMONIO DE LA NIÑA
Por su parte, la psicóloga de la Unidad de Valoración de Abuso Sexual Infantil (Uvasi) ha considerado "creíble y válido" el testimonio de la menor. Entre otras observaciones, la experta ha destacado que la niña no obtenía ningún beneficio al formular esta acusación contra su tío, y ha insistido en que la pequeña aportaba detalles que indicaban verosimilitud y que tampoco era consciente del alcance de lo sucedido. "Lo vivió como un juego", ha señalado la psicóloga.
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