Las tasas de complicación de la cirugía de páncreas que realiza el equipo del doctor Javier Mulet, junto al DOCTOR José Carlos Vicens, en Juaneda Hospitals son muy bajas, registrando este servicio uno de los niveles de éxito más importantes del sistema sanitario. La cirugía hepatobiliopancreática ―normalmente de resección de tumores malignos― es de alta complejidad dado su localización anatómica.
«La cirugía pancreática es una cirugía muy diferenciada, con una incidencia de casos poco elevada, y con una gran complejidad, por lo que tiene que ser realizada por cirujanos expertos en cirugía hepatobiliopancreática (HPB), dado que la morbimortalidad [riesgo de complicaciones y/o de fallecimiento por esas complicaciones] de estos pacientes es muy elevada», explica el doctor Mulet.
«Dentro de la cirugía pancreática hay dos caminos ―añade el especialista―, una cirugía abierta, indicada sobre todo para la región de la cabeza del páncreas, y una cirugía laparoscópica [sin gran herida quirúrgica, operando desde dentro del cuerpo, al que se ha accedido a través de pequeños orificios, una de las cuales lleva un cámara de video], para lo que es el cuerpo y la cola del páncreas.»
Desde hace cinco años se vienen realizando en Juaneda cirugías de cabeza, cuerpo y cola de páncreas con muy buenos resultados. Ello se debe, según explica el doctor Mulet, a que «tenemos los factores ideales para realizar esta cirugía con mucha seguridad, como un buen equipo quirúrgico, de enfermería, unos modernos y bien equipados quirófanos y una UCI la altura de estos pacientes complejos».
El servicio quirúrgico de Juaneda Hospitals dispone desde este año de un nuevo aparataje laparoscopico―una “torre”, tal como se la denomina― para cirugía laparoscópica avanzada HD4K 3D con ICG (siglas en inglés que se corresponden a “índice de verde de indocianina”) «lo que nos permite aumentar la intervención de casos de cirugía avanzada laparoscópica de páncreas y realizar cirugías más radicales.»
Esta tecnología incrementa la seguridad y reduce el riesgo y el número de complicaciones, al ofrecer al cirujano una mucho mejor visión, en unas intervenciones que, como adelantaba el doctor Mulet, son muy complejas. La gran mayoría de esta cirugía se centra en problemas oncológicos del páncreas, tanto la que realiza en la cabeza como la que se hace en cuerpo y cola en el cuello del páncreas.
Lo que convierte al cáncer de páncreas en uno de los más peligrosos es lo mismo que hace que este tipo de intervenciones sean tan complejas: «El páncreas está anatómicamente localizado en una región en la que hay una encrucijada de arterias, venas y órganos vitales que hacen muy difícil el acceso quirúrgico. Esa encrucijada facilita también la diseminación del cáncer», explica el doctor Mulet.
«En este tipo de cirugía ―explica― se procede la realización de una exéresis [extirpación de un órgano o de un tejido corporal] de una pieza en la que se incluyen partes del estómago, de la vía biliar hepática, duodeno y cabeza de páncreas. Ello nos obliga a realizar un montaje con tres anastomosis [conexión quirúrgica entre dos estructuras] intracorpóreas, con una alta posibilidad de fuga anastomótica en alguna de ellas».
«De ahí también ―añade el especialista en cirugía general y digestiva de Juaneda Hospitals― la complejidad de esta cirugía (que dura entre 4 y 8 horas) y la necesidad de que haya en servicio una Unidad de Cuidados Intensivos y de unos profesionales de excelencia, como tenemos en este centro privado, para poder minimizar y/o solucionar estas complicaciones si llegan a producirse.»
El paciente tipo que puede ser demandante de esta cirugía es, desde el entorno de los 40 año al octogenario clásico en el que la edad ha sido determinante de su cáncer. La incidencia es superior a partir de la sexta década de vida, aunque también se presenta en pacientes entre la cuarta y quinta década. El paciente de mayor edad operado por el equipo del doctor Mulet tenía 84 años, según relata este afamado especialista.