Juaneda Hospitales participa en el ensayo que evalúa un nuevo robot para la rehabilitación de la marcha

El equipo de fisioterapeutas de Juaneda Hospitales, que dirige Maricruz Sánchez, ha comenzado a evaluar el desempeño de este robot que está llamado a convertirse en una de las herramientas de futuro para mejorar la calidad de vida de las personas mayores de la UE.

La Acción de Innovación Envejecimiento Inteligente y Saludable a través de la Participación de Personas en Sistemas de Apoyo (SHAPES, por sus siglas en inglés) pretende construir, poner a prueba e implementar una plataforma abierta estandarizada y a gran escala en la UE.

Para ello desarrolla la integración de una amplia gama de soluciones tecnológicas, organizativas, clínicas, educativas y sociales para facilitar el envejecimiento saludable y activo a largo plazo y el mantenimiento de un alto nivel de calidad de vida.

Este proyecto quiere desarrollarse mediado por la tecnología, los entornos domésticos y comunitarios locales que interactúan con las redes de salud y la atención (H&C) contribuyendo a la reducción de los costos de H&C, las hospitalizaciones y la atención institucional.

La iniciativa ha recibido financiación del programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la UE. Juaneda Hospitales participa, a través del Servicio de Rehabilitación y Fisioterapia que dirige Maricruz Sánchez en uno de sus programas, el Piloto 6.

Este programa, destinado a mejorar la rehabilitación física, tiene por objetivo realizar con seguridad rutinas de actividad física y rehabilitación física y supervisar correctamente las rutinas de rehabilitación y potenciar la motivación mediante el ensayo del robot Kompaï.

El Servicio de Fisioterapia de Juaneda es uno de los seleccionados en Europa para validar y adaptar a las necesidades de los pacientes este robot que tiene por finalidad guiar y apoyar en la rehabilitación de la marcha, auxiliado por una serie de elementos de tecnología puntera.

El robot Kompaï utiliza como herramientas una cámara de profundidad 3D, que guiará al paciente a través del proceso de rehabilitación, y un dispositivo de monitoreo de movimiento portátil conectado a los zapatos del usuario y en una muñequera.

Estos dispositivos, conectados al robot en el que el paciente se apoya y por el que se deja guiar durante la terapia, servirán para rastrear la evolución de los procesos de rehabilitación y la condición del usuario. Todo ello se valora en el ensayo clínico en curso.

Son también objeto de análisis las características del robot, como el reconocimiento facial, la interacción por voz o el movimiento limitado a que la persona camine. En el modo libre la persona decide la ruta, en el asistido es fijada por el robot, programada por el supervisor.

El robot da instrucciones a la persona mayor (siga recto, gire) para mejorar la interacción y la motivación. Las manijas a las que está asido el paciente solo giran en el momento correcto y en la dirección correcta para evitar que éste se salga de la ruta La programación permite seleccionar varias tablas de ejercicios por usuario (tanto por parte del usuario o del supervisor, aunque siempre bajo el control del profesional). El monitor proporciona indicaciones (visuales/sonoras) al usuario y genera informes sobre el desempeño.

El equipo posee un sistema de navegación que mapea el espacio. De este modo se minimiza el riesgo de accidente. Por otra parte, el robot ofrece frases de ánimo para motivar al paciente. Durante la realización del ejercicio un detector de frecuencia cardíaca vigila el corazón.