Jarabo-Forteza, un tándem a prueba de pandemias

El Ayuntamiento de Palma destinará algo más de 408.000 euros para pagar las subvenciones de 2019 pendientes de abono a las entidades vecinales que organizan actividades en los casals de barri. El pago se acordó en la última Junta de Gobierno para que fuera realizado de forma inminente, una semana después de que el presidente de la Federació d'Associacions de Veïns, Joan Forteza, exigiera a Cort el abono de lo adeudado.

El importe forma parte de un paquete de subvenciones que asciende a 1,7 millones de euros, destinado a cubrir las actividades de las asociaciones de vecinos durante los años 2019, 2020 y 2021.

La lluvia de dinero llega a las entidades vecinales en plena crisis sanitaria, con la población confinada en sus casas y con las actividades de los casals de barri clausuradas, como ocurre con las del resto de entidades, organizaciones o empresas cuya acción no resulte esencial. Ante esta tesitura, el concejal de Participació Ciutadana i Govern Interior, Alberto Jarabo, declaró que se trataba de priorizar el abono de las subvenciones a las entidades vecinales "para que puedan continuar con su funcionamiento ordinario".

Resulta incongruente que las prioridades de Alberto Jarabo pasen actualmente por cubrir costes de este tipo de actividades. Tanto, como reaccionar al instante a las exigencias de Joan Forteza.

El tándem Jarabo-Forteza no es nuevo. La relación ha funcionado perfectamente engrasada en episodios recientes como el de las restricciones impuestas a bares y restaurantes con terrazas en la acera. Ambos se fotografiaron exultantes el primer día que entraba en vigor la nueva norma -costosa y muy perjudicial para los establecimientos-, a la vez que el grupo de Forteza se conjuraba para delatar ante Cort cualquier bar o restaurante que se saltara la norma.

La emergencia sanitaria, de momento, ha dejado todo en suspenso; o casi todo, ya que mientras el sector económico de Palma reclama apoyo del ayuntamiento para sobrevivir a la pandemia, Cort paga puntualmente a quienes no pueden organizar ninguna de las acciones de dinamización que albergan los casals de barri. Son prioridades difíciles de entender.