Todo pinta muy mal en este club. Al margen de la lamentable situación institucional, de que las peñas no van al campo, de que el público se queda en casa y de que el presidente no va al palco, el equipo se borra en el césped. No dan ningún síntoma de vida.
Tiene mucho trabajo y poco tiempo por delante (14 jornadas)
Lluís Carreras para sacar algo bueno de este equipo.
Ante el Barça B el Mallorca no estuvo y encima el árbitro se encargó de romper el partido. A los 5 minutos ya había
expulsado a Aouate por tocar el balón con la mano fuera del área. Las cosas fueron a peor porque con la expulsión de
Iriney en el minuto 45, el equipo bermellón jugó toda la segunda parte con 9 jugadores ante un rival que, además, es superior.
El juez de la contienda además tuvo muchos errores durante todo el encuentro no pitando al menos 3 penaltis (2 en el área del Mallorca y otro en la del filial azulgrana).
Del Real Mallorca no destacó nadie, salvo la defensa, que merece tener subrayada su actuación por pésima.
Carreras ya había dejado a los veteranos en casa y optó por poner en ataque de salida a Gerard Moreno y Hemed, pero todos los planes se fueron al traste con la expulsión de Aouate y el 0-1 de Sandro que llegó en el minuto 11. Para rematar el cuadro, Espinosa materializó el 0-2 en el minuto 20. En un segundo tiempo insulso por ambas partes,
Kevin consiguió el gol del honor del Mallorca.
El Mallorca lleva un mes y medio sin ganar un partido (19 de enero). Así no se puede aspirar a nada.