Fintan O'Toole es un columnista de prensa y autor teatral irlandés que acaba de publicar un libro titulado, en traducción libre, “Esto es suficiente”, en referencia a lo que ha sucedido en su país en los últimos diez años. O'Toole explica que el 'boom' especulador inmobiliario que se vivió llegó a cambiar la identidad de Irlanda, para convertir un país con bases productivas firmes en los 'noventa', en otro país centrado, incluso...
Fintan O'Toole es un columnista de prensa y autor teatral irlandés que acaba de publicar un libro titulado, en traducción libre, “Esto es suficiente”, en referencia a lo que ha sucedido en su país en los últimos diez años. O'Toole explica que el 'boom' especulador inmobiliario que se vivió llegó a cambiar la identidad de Irlanda, para convertir un país con bases productivas firmes en los 'noventa', en otro país centrado, incluso obsesionado, con la riqueza inmediata, fácil, espectacular. El saldo de todo el desaguisado, escribe, es que ahora cada irlandés tendrá que pagar 4.500 euros anuales durante al menos diez años para financiar sólo el 'agujero' bancario, el mayor descubierto hasta ahora en Europa. Los ciudadanos de ese país no sólo tendrán que pagar la factura, sino que habrán empeorado sensiblemente su calidad de vida: el Presupuesto que el gobierno va a presentar en la Cámara incluirá una supresión masiva de políticas sociales, una rebaja sensible del salario mínimo y, a la vez, un incremento importante de todos los impuestos, excepto el de sociedades porque, aducen, ese fue en los 'noventa' el motivo para atraer empresas capaces de crear riqueza y eso, explican, quieren mantenerlo para facilitar el relanzamiento del país. “La humillación -dice O'Toole- es la más dañina de las emociones. Destruye la autoestima. Genera el sentimiento de absoluta impotencia que es tan perjudicial como el sentimiento de poder absoluto. Se infecta y pudre. Nos encierra en nosotros y nos hace mirar sólo a quienes son más débiles. Nos retrotrae un siglo atrás para volver a superar nuestro sentido de humillación nacional y nos exige una década para recuperarnos”. Cambie Irlanda por Mallorca y, más o menos, O'Toole acierta plenamente.