Irina Shayk está dispuesta a demostrar que sigue siendo el icono de
belleza del momento. La top sigue incrementando su popularidad gracias a su relación con el futbolista Christiano Ronaldo, a quien acompaña a cualquier acto público haciendo honor de su buena apariencia. Profesionalmente también triunfa, y es que tiene un
físico muy deseado por las marcas, motivo por el que las firmas de
lencería no dudan en contratarla. Ahora la modelo ficha como imagen de la marca de corsetería Aimer y protagoniza un lookbook de campaña donde derrocha sensualidad.