Los precios se disparan en Baleares hasta el 7,5 por ciento por los combustibles y alimentos

En el conjunto de España, la inflación también subió 8 décimas en febrero con relación al mes de enero y la tasa de variación anual se sitúa en el 7,6 por ciento, también un punto y medio más que en el mes anterior.

La tasa interanual del IPC registrada en febrero (7,6 por ciento) es dos décimas superior a la avanzada a finales del mes pasado por el INE (7,4 por ciento). En el caso de la tasa mensual (+0,8 por ciento), el dato definitivo también es dos décimas superior al que adelantó Estadística (+0,6 por ciento).

Con el dato de febrero, el IPC interanual encadena su decimoquinta tasa positiva consecutiva y suma tres meses seguidos en tasas superiores al 6 por ciento, niveles que no se veían en tres décadas.

Según Estadística, la subida interanual del IPC hasta el 7,6 por ciento se debe a los precios de la electricidad, que disminuyeron menos que en febrero de 2021; al incremento de los precios de la restauración, y al encarecimiento del gasóleo para calefacción, de los carburantes, de los automóviles y de algunos alimentos, como legumbres y hortalizas; leche, queso y huevos, y pan y cereales.

Sin tener en cuenta la rebaja del impuesto especial sobre la electricidad y las variaciones sobre otros impuestos, el IPC interanual alcanzó en febrero el 8,5 por ciento, nueve décimas más que la tasa general del 7,6%. Así lo refleja el IPC a impuestos constantes que el INE también publica en el marco de esta estadística.

La inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó en febrero seis décimas, hasta el 3 por ciento, con lo que se sitúa más de 4,5 puntos por debajo de la tasa del IPC general. Es la tasa más elevada de la subyacente desde septiembre de 2008.

En tasa mensual, el IPC aumentó un 0,8 por ciento respecto al mes anterior, en contraste con el retroceso del 0,4 por ciento que experimentó en enero, por la subida de los precios de los carburantes, de los combustibles para calefacción, de las frutas y otros productos alimenticios, y de la restauración.

En el último año, la calefacción, el alumbrado y la distribución de agua se han encarecido un 51,7 por ciento; los aceites y grases han elevado sus precios un 28,1por ciento y el transporte personal es un 13,3 por ciento más caro por el mayor coste de los carburantes.