El grupo de investigación de Neurobiología Celular de la UIB ha descubierto que la presencia de la proteína PATJ está relacionada con la recuperación de pacientes que han sufrido un ictus . Este hallazgo podría acelerar la reparación del daño cerebral después de un ictus, aunque aún no existen fármacos eficaces para tratar estas lesiones.
El grupo de investigación de Neurobiología Celular de la Universitat de les Illes Balears (UIB), adscrito al Institut Universitari d’Investigacions en Ciències de la Salut (Iunics) y al Institut d’Investigació Sanitària de les Illes Balears (Idisba), ha conseguido establecer una interrelación entre la presencia de la proteína PATJ con la recuperación de los pacientes que han sufrido un ictus isquémico; aquel que se produce cuando hay un coágulo que obstruye un vaso sanguíneo del cerebro.
El descubrimiento realizado por el grupo, liderado doctor Cristòfol Vives y en el que participan los investigadores Jerònia Lladó y Guillem Cañelles, "abre la puerta a acelerar la reparación del daño cerebral después del ictus" aunque, por ahora, no se disponen de fármacos eficaces para tratar las lesiones cerebrales que provoca esta enfermedad, según ha relatado Vives.
Cañelles ha indicado que su trabajo ha consistido en encontrar las vías moleculares dentro de las células afectadas por el ictus y modular la presencia de esta proteína, por lo que ha avanzado que se podría actuar de manera terapéutica sobre ellas.
Un ictus es la repentina alteración de la circulación de la sangre en el cerebro, debida a una obstrucción (ictus isquémico, que son la mayoría de casos) o por la rotura de una arteria cerebral (ictus hemorrágico). Se trata de una enfermedad aguda que puede comprometer funciones cognitivas, motoras, sensitivas o emocionales. Tiene un impacto muy importante tanto en los pacientes como en los sistemas de salud, dado que es la principal causa de discapacidad y dependencia en el mundo. En España, una persona sufre un ictus cada 6 minutos, lo que representa alrededor de 175.0000 casos cada año, de los que un tercio terminan con algún grado de dependencia.