Según testigos presenciales, tras el segundo impacto,
el conductor y una mujer que ocupaba el asiento del copiloto abandonaron el lugar a la carrera, dejando el vehículo y sus pertenencias atrás.
Los agentes de la Policía Local, al inspeccionar el vehículo abandonado, encontraron documentos de identidad que apuntaban a tres personas distintas. Esta información fue entregada a la Unidad de Vehículos de Accidentes (UVAC), que asumió la investigación del caso.
Gracias a una combinación de fotografías aportadas por los implicados, revisiones en registros de transporte público y diversas técnicas de investigación, la UVAC logró identificar al conductor del coche como un joven español de 23 años que, según se descubrió posteriormente, nunca había obtenido el carnet de conducir.
Debido a esta situación, se le atribuyó la condición de investigado, aunque no fue detenido, por un presunto delito contra la seguridad vial. Además, el joven podría enfrentar sanciones administrativas derivadas de los dos accidentes en los que estuvo involucrado.
Por su parte, la mujer que acompañaba al conductor, una española de 24 años, también enfrenta cargos. Ha sido denunciada por infracción a la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana, al no colaborar con las autoridades en la investigación de los incidentes.
Los policías que iban en el coche patrulla accidentado resultaron con politraumatismos de carácter leve y no se teme por su salud. Toda la información y los detalles de los hechos ya han sido puestos en conocimiento de la autoridad judicial. El joven investigado ha sido advertido sobre la obligatoriedad de comparecer en el juzgado cuando sea requerido.