La iniciativa del Gobierno central, a la que se ha adjudicado la denominación de Plan de Impulso a la Cadena de Valor de la Automoción, constará de una dotación económica de alrededor de 3.750 millones de euros. El plan ha sido presentado este lunes en el transcurso de un encuentro informativo en el que han estado presentes nada menos seis representantes del Ejecutivo: el presidente, Pedro Sánchez; las vicepresidentas Nadia Calviño y Teresa Ribera, y los ministros José Luis Ábalos, Pedro Duque y Reyes Maroto, además de agentes sociales, económicos, sectoriales y sindicales.
El presupuesto destinado a esta especie de plan de choque destinado a relanzar la industria del automóvil acogerá una cuenta de 300 millones de euros para la renovación del parque de turismos de España, uno de los más antiguos de la Unión Europea. Otra partida de 250 millones se orientará hacia acciones de sostenibilidad de los automóviles para potenciar los modelos ecológicos y compatibles con la conservación del entorno ambiental. Al mismo tiempo, se habilitarán 415 millones en proyectos englobados en el ámbito I+D+i, y una inversión, la más cuantiosa, de casi 2.700 millones a iniciativas que beneficien a toda la cadena de valor que circunda el sector automovilístico.
Para los compradores de vehículos, el plan del Gobierno representa también una magnífica oportunidad, ya que contempla ayudas de hasta 4.000 euros para la adquisición de vehículos con garantía medioambiental. Esta cantidad no sobrepasará, sin embargo, los 800 euros cuando se trate de coches que funcionan mediante el sistema de combustión.
En palabras de Pedro Sánchez, se trata de una actividad “estratégica para la economía y el progreso del país”, de ahí que el Gobierno haya decidido apoyar sin ambages la reactivación de la industria, duramente golpeada últimamente con las noticias sobre el cierre de plantas de fabricación ubicadas en suelo español.