Según ha informado el cuerpo en un comunicado, la interceptación en el mar ha sido posible gracias al avistamiento a través de los radares del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE).
Los tripulantes han sido desembarcados en el puerto de Palma, desde donde una vez atendidos y comprobado su buen estado de salud han sido trasladados a la Comandancia de la Guardia Civil.
La Policía Nacional se hará cargo de ellos para que pasen a disposición judicial dentro del procedimiento por entrada irregular en el país del que se encarga la Brigada de Extranjería.
El pasado jueves, también tras su avistamiento a través del SIVE, la Guardia Civil interceptó otras cuatro pateras. Tres de ellas también navegaban en aguas de Cabrera y una cuarta se encontraba a la deriva en la costa de Ses Salines.
En total se detuvo a 50 tripulantes, cuatro de ellos menores.