La causa es un alga que fermenta en no regenerarse el agua en calas estrechas o donde las corrientes no regeneran el agua bastante a menudo. Se trata del Alexandrium Taylori, una micro alga que deteriora la imagen de la playa y que a veces procupa a los bañistas.
Por ello, el Ajuntament de Santanyí se puso a buscar una solución que ahora se ha empezado a instalar. Se trata de una bomba de impulsión que ayudará a regenerar el agua y que evitará la proliferación del alga.
En octubre de 2016 se encargó un estudio de temperaturas que determinó la causa, aunque ya se tenía sospecha de lo que era. Sin embargocada verano verano, el consistorio ha ido haciendo analíticas
cada 15 días para certificar que el agua cumple con los estándares de calidad ambientales y sanitarias.
Según el estudio encargado por el Ajuntament, la solución pasaba por instalar una bomba de propulsión submarina con una serie de tuberías que hacen circular el agua y la regeneren, que es el trabajo que se está haciendo ahora mismo.
En Cala Santanyí no se pudieron hacer las obras el año pasado porque la tramitación con Medio Ambiente y la demarcación de Costas ha sido larga, y el equipo de gobierno quería cumplir con todos los permisos. El presupuesto para este proyecto asciende a unos 40.000 euros, que se habían reservado específicamente a los presupuestos municipales de este año.
Para el alcalde de Santanyí, Llorenç Galmés, es una prioridad que todas las zonas de baño del término municipal estén en las mejores condiciones posibles. "Nuestras playas son la mejor carta de presentación para aquellos que nos visitan y primordial para nuestros vecindarios y negocios. Por eso tenemos que hacer todo lo posible para que estén en óptimas condiciones. Es una gran satisfacción que ya hayan comenzado las obras, confiamos en que sea la solución definitiva al problema ".