Los hechos tuvieron lugar el pasado 19 de diciembre por la noche, sobre las 23:30 horas. En ese momento, la Policía Local de Palma recibió la llamada de una mujer boliviana de 43 años que aseguraba que esa misma tarde había tenido un grave altercado con su inquilino: un marroquí de 21 años.
Según el relato de la mujer, el joven la amenazó con prender fuego a la casa mientras golpeaba el suelo de la cocina con dos bombonas de butano. Poco antes de eso, el inquilino también encendió una bengala mientras le profería gritos, amenazándola de muerte en varias ocasiones.
Los agentes hablaron con el presunto autor, quien presentaba un comportamiento desafiante y poco colaborativo. Al preguntarle sobre lo sucedido, el joven ofreció respuestas incongruentes en un evidente estado de nerviosismo. Ante la gravedad de los hechos relatados y el riesgo potencial, los agentes le detuvieron.
INTENTÓ AUTOLESIONARSE
Pero ahí no acabó todo. Durante el traslado por las escaleras del edificio, el detenido intentó autolesionarse golpeándose contra la pared, por lo que los agentes intervinieron para evitar daños mayores. Poco después fue trasladado al centro médico SUAP Son Pisà para su evaluación, antes de ser ingresado en el depósito municipal de detenidos de las dependencias policiales de Sant Ferran.
La mujer fue informada de los pasos a seguir para formalizar la denuncia y del protocolo de protección correspondiente. Ella declaró sentirse amedrentada por los acontecimientos y expresó su intención de interponer la denuncia. Tras las diligencias iniciadas por División de Policía Judicial (DPJ), el detenido, juntamente con el atestado, fue traspasado a la Policía Nacional.