Inmerecido castigo a Balears

Al mejor empleado hay que mimarlo. Como al máximo goleador de un equipo. De él dependen los buenos resultados del equipo y suele ser el que más aporta a la cuenta de resultados de la empresa. Y al mejor hay que premiarle.

Las ventas a una empresa es, en un ejercicio de simplificación, lo que el PIB a un país. El PIB es el valor de lo que produce un territorio durante un año por cualquier concepto. Se entiende que un país produce lo que se le demanda, es decir, lo que vende. De ahí la analogía.

Balears aporta un 2,6% al PIB español y acaba de conocer que los primeros presupuestos del gobierno de Pedro Sánchez, socialista de pro y con buena sintonía con nuestra presidenta, solo le dan un 1,2% de la inversión territorializable.

Extremadura, la que menos aporta en PIB per capita y la tercera que menos lo hace en PIB anual es, sin embargo, la más premiada en el reparto de inversión territorial.

Premio y rendimiento no han ido de la mano en estos presupuestos. Si al vendedor que más aporta se le recompensa con menos y se le da más al que menos peso tiene no se fomenta el buen comportamiento. De hecho la falta de lógica en la distribución de bonus es uno de los factores más desmotivadores que hay.

Si a Messi, el jugador más productivo del F.C. Barcelona, probablemente del resto del mundo, no se le paga más que a los demás se acabará yendo. No premiar a las Comunidades Autónomas que más aportan al PIB español tiene el mismo peligro.

De nada ha servido que hubiera sintonía entre el presidente español y la presidenta balear. Empresarios, políticos y asociaciones,…todos, incluido los socialistas baleares, han mostrado su decepción con la baja inversión hacia Balears. A cuatro meses de elecciones, Armengol ha sufrido un revés importante que puede marcar el resultado electoral.

O puede que no. No puede ser un movimiento perdedor tan obvio. A ver si detrás hay una jugada maestra. No darán por perdido con tanta facilidad el gobierno balear. Rebajar las expectativas y después aportar más de lo poco que se espera, se acoge con gran satisfacción. Sacarse un buen REB de la manga sería un golpe maestro. De no hacer nada el golpe se lo llevarán en mayo.

Aunque existe otra forma, peligrosa, de equiparar lo que se produce en el país con el premio que se recibe. Y no es otra que igualar por abajo, es decir, bajar el PIB regional y dejarlo al nivel de la compensación en inversiones del Estado. Y a veces ha parecido que esa era la intención. Con las medidas antiturismo de esta legislatura, denunciando que sobran turistas, eliminando la promoción de la antigua ATB y el ascenso de los destinos competidores, se está traduciendo en el desvío de turistas hacia Turquía y Egipto. Y el turismo aporta un 45% al PIB balear.

Es una equiparación no deseada y peligrosa pero sería más equitativa que la actual. Produciría el mismo efecto que la reducción de marcha del mejor vendedor de la empresa descontento con el bonus recibido. En este caso, se requeriría una mejor política de Recursos Humanos o un cambio de director de departamento. Si hablamos en ámbito estatal, se necesitaría una mejor política o un cambio de dirigentes políticos.