"La mafia rusa ya está aquí, no sois policías de verdad, si entráis en casa me tiro"

Los hechos ocurrieron el sábado por la mañana. Una mujer alertaba a la Policía Nacional de que su hijo la mantenía retenida y no le dejaba salir de casa.

Al llegar, la mujer había conseguido zafarse de su hijo y era él quien permanecía atrincherado en la habitación. Los policías intentaban dialogar con el joven pero lo único que obtenían como respuesta eran palabras sin sentido. "La mafia rusa ya está aquí, no sois policías de verdad, si entráis en casa me tiro para abajo”, les gritaba desde el interior de la habitación.

La Policía movilizó entonces a los especialistas sanitarios que decretaron el ingreso involuntario de la víctima en el área de psiquiatría. Lo siguiente era acceder al habitáculo y para ello tuvieron que avisar a los bomberos para entrar por el balcón.

No obstante, tanto la madre como los vecinos habían advertido a los policías de la peligrosidad del joven ya que solía portar armas blancas, palos de hierro e incluso un arma de fuego.

Afortunadamente, cuando el joven les vio entrar, se deshizo de los cuchillos que portaba, por lo que en ningún momento supuso un peligro para los agentes. Sin embargo, intentó huir saltando al muro de cuatro metros que delimita un patio interior de la vivienda.

Tras varios minutos de intermediación policial, el hombre desistió de la huida y se entregó.