Infanticidio

Años ha, decíase que la persona humana se realizaba como tal cuando había plantado un árbol, escrito un libro y confeccionado una criatura más o menos adorable. Hoy en día, a estos requisitos hay que añadirle otro: haber hablado o escrito sobre la Infanta.

Un servidor está hasta el mismísimo gorro (sombrero en mi caso) del pollo que se está montando con el “temita” de marras. Se me pone la alopecia de punta observando la cantidad inmensa de sandeces, estupideces y “mamonadas” varias que se dicen y escriben al respecto.

Me parece sumamente ridículo y grotesco, el sarao construido en base a una simple declaración de una persona, por muy Señora que sea. Porque, que yo sepa, se trata de una declaración ante un juez ¿no? No se está enjuiciando a nadie. No se encausa sino que solo se pregunta. Un juez, un simple juez (star sistem total ¡eso sí!) solicita aclaraciones a una ciudadana; de cierto abolengo, no se puede negar.

España se está convirtiendo, a marchas forzadas, en un país cuyo referente prioritario es “Sálvame Deluxe”. Antes era la pandereta su signo externo más visible; ahora es la “rampa” de las narices. Televisiones, prensa y radio, compiten por “tertuliar” más gilipolleces que el vecino de la competencia. ¡Es la audiencia, estupidos!

En la España del paro, de la corrupción, de la desorientación ilustrada y de la barbarie ineluctable, se notan auténticas ganas de sangre caliente…y si es azul, mejor que mejor.

No soy monárquico; entre otras cosas porqué, de hecho, no soy nada. O casi nada. Pero esto no quita que me sienta profundamente indignado por la denigrante situación a que se ha llegado.

Si la celebérrima Infanta quedase absolutamente libre (desde el punto de vista estrictamente judicial) y, por lo tanto, su situación deviene positivamente aclarada, la pregunta es: ¿a qué se dedicará el circo mediático?

¿Seguirá el gran ejemplo del riguroso y profesionalmente ético “El Mundo” y publicarán –en el lugar más recóndito del medio correspondiente- una “breve nota de rectificación”? ¿O no hablarán más de ella…sin más? Hay mucho “lobo” acechando y poniendo velas a Santa Quiteria para conseguir una dura condena.

Ya se verá…