Indignada y empapada
domingo 30 de noviembre de 2014, 20:51h
Indignada, frustrada, decepcionada y empapada. Asi llego hoy a casa tras varias horas paseando por Palma.
A pesar de ser final de mes, de no tener un euro de más que gastarme y de hacer bastante frío, he decidido ir a dar una vuelta por Palma en busca del ambiente navideño.
He abrigado a mi hija, he cogido las llaves del coche y venga, todos al centro a ver los puestos de Navidad, las luces, las tiendas abiertas... Vamos, la ciudad en pleno apogeo 'nadalenc'.
Mi búsqueda del ambiente navideño ha sido en balde. Ahora entiendo lo que debió sentir Indiana Jones buscando el arca perdida... Frustración pura y dura.
Ni puestos de Navidad, ni tiendas abiertas (a excepción de unas pocas como C&A), ni ambiente consumista ni 'ná de ná'. Luces, muchas. Gente, mucha. Y lluvia ni te cuento.
Es difícil entender que en pleno domingo y a un día de empezar el mes más consumista de todo el año, diciembre, no hayamos encontrado ni un solo puesto montado. No sé si es porque los comerciantes han sido más precavidos que yo y ante el pronóstico de lluvia han decidido no abrir o bien porque hasta el 1 de diciembre no se da el pistoletazo de salida, pero lo cierto es que mi afán consumista se ha quedado como mi gozo, en un pozo, y hemos vuelto a casa empapadas pero, eso sí, sin habernos gastado un euro. Si el resto de gente que hoy paseaba por 'ciutat' (y era mucha) ha hecho lo mismo que yo, poco vamos a ayudar a reactivar la economía y a salir de la crisis. Nosotros debemos comprar pero las tiendas nos lo tienen que poner un poco fácil, digo yo... ¿no?