La Fiscalía francesa ha imputado a la compañía española Swiftair por el accidente aéreo ocurrido el 24 de julio de 2014 en Mali, según ha informado el abogado de la defensa Sébastien Schapira. En el siniestro fallecieron 116 personas, entre ellos los seis tripulantes españoles entre los que se encontraban el comandante Agustín Comerón, residente en Mallorca, y la segundo Isabel Gost, natural de Sa Pobla.
Schapira, cuyo gabinete tiene sede en París, ha declinado hacer más comentarios sobre el proceso en el que la Fiscalía acusa a la compañía de homicidios involuntarios por impericia, imprudencia, desatención, negligencia y falta de una obligación de prudencia o de seguridad. Swiftair operó el 24 de julio de 2014 el vuelo 5017 para Air Algérie que se estrelló en el este de Mali, entre Uagadugu y Argel, sin dejar supervivientes.
A comienzos de este año, los expertos judiciales que elaboraron un peritaje para los magistrados instructores sobre el accidente atribuyeron el siniestro a la formación inadecuada de los pilotos, según el diario Le Figaro. De acuerdo con este informe, Swiftair no cumplió con sus obligaciones, especialmente en materia de formación de su personal para ese tipo de aparato, un McDonnell Douglas (MD80).
En otro análisis sobre la tragedia, los peritos de la Oficina de Investigación y Análisis (BEA) francesa, encargados de las pesquisas por las autoridades malienses, indicaron que la tripulación no activó el sistema de descongelación de las sondas de presión, situadas en la parte delantera del avión.