Impulso a la actividad náutica
martes 01 de abril de 2014, 18:34h
La decisión de la Dirección General de la Marina Mercante de permitir que las personas que posean el título de patrón de embarcaciones deportivas puedan llevar embarcaciones de hasta 15 metros de eslora y con un breve cursillo puedan navegar entre Balears y la Península y viceversa constituye un gran espaldarazo a las actividades náuticas y una inteligente acción para potenciar un sector que ha demostrado sobradamente su vigor, incluso en tiempos de crisis.
Tal medida moverá mucha economía en el Archipiélago. Miles de patrones pueden animarse a adquirir nuevas embarcaciones. También el conjunto de servicios de los clubs se verá potenciada con la llegada de embarcaciones desde la Península. Una simple medida administrativa es un espaldarazo extraordinario, incluída toda la industria y el comercio que se mueven alrededor de la navegación.
A su vez se amplia a seis metros la eslora de los que quieran acceder a la navegación prácticamente sin titulación. El mar, libre y liberador, se abre así a muchos ciudadanos. En época de depresión siempre han de ser bien recibidas las decisiones cargadas de ilusión. Son ejemplo de sociedad abierta y tolerante.
En los duros tiempos que corren, es hermoso comprobar que se toman decisiones con el viento a favor de la gente. Las trabas, las prohibiciones y la excesiva burocracia desaniman. Los navegantes lo que necesitan es espacios abiertos, coraje para superar las adversidades, constancia para mantener el rumbo y grandes dosis de amor a la naturaleza. Y ese espíritu, en tiempos tan oscuros y tempestuosos como los actuales, vale tanto para los que disfrutan de estar a la caña de una embarcación como los que se divierten tierra adentro con actividades completamente diferentes.
Lo importante es relajar normas para abrir la mentes con esperanza en el futuro.